domingo, 23 de diciembre de 2012

Ficha técnica - Literatura Argentina


Literatura argentina, Pablo Farrés, Pánico el Pánico, Buenos Aires, 2011.

Formato Editorial: buen arte de tapa, buena ilustración (de Nani Lamarque) pero de un material muy blando: quedan dobladas sobre sí mismas. 

Bio: nacido en 1974, residente de La Matanza; esta es su segunda publicación después de El punto idiota (2010), del cual no tuvimos noticias.

¿Cómo llegó a la Proxemia?: por reseñas y a causa de su título rimbombante.

En serie con: la vulgata sobre la "Literatura argentina" desde Saer hasta Fogwill, pasando por Aira, O. Lamborhgini, Piglia, etc.; y, en otra línea, con la teoría literaria francesa de corte post-estructuralista + Giorgio Agamben.

Animales/ Organismos a los que remite: a la zarigüeya, que roba huevos con rapidez y en las sombras, es acelerada y desagradable.

Estructura: oscila entre la novela y el ensayo, de primera a tercera persona -atravesando capítulos monologados; se divide en cuatro partes cuyos títulos coquetean con lugares comunes del discurso crítico sobre la literatura nacional y sus obras cumbres: "Un matadero", "Otro Menard", "Nunca, nada, nadie", "La llanura del chiste".

Contenido/ Temas: dos tramas principales que se entrelazan de una manera un poco forzada: un niño que desarrolla esquizofrenia por haber sido criado como perro por su padre -o un niño que cree, por consecuencia de la esquizofrenia, haber sido criado como perro-, y la reescritura de la "totalidad" de la "Literatura argentina" por parte Rodenlan/Bauer, el/los protagonistas: los títulos nacionales más conocidos y afamados de los '70 para acá aparecen como el producto de la escritura clandestina de este sujeto con coprófagas opiniones acerca de nuestro provinciano campo literario y quien, además de esquizoide, es autista... pero habla hasta por los codos.

Estilo/ Interacción: entre las dos líneas diegéticas no se termina viendo una relación necesaria, sino más bien un apareamiento arbitrario (fundamentado en el análisis teórico de publicar=cagar=comer mierda, en el que confluyen tanto el niño-perro-come-caca como los escritores argentinos de la hora) en donde encuentran una relación dudosa a nivel argumental e inexistente a nivel formal. Se ignoran los recursos de cohesión (referencia, elipsis, sinonimia, etc.), todos los personajes hablan igual (en largos párrafos abundantes en comas y abstracciones) y el cierre de los capítulos suele ser pretencioso e inefectivo: "El resto, según Padilla, todo lo que durante tanto tiempo se ha dicho de Rodenlan, no es más que literatura." (p. 104), ¡cuántas veces más vamos a tener que leer ese chiste malo!

Punch: sí al principio, en el vínculo entre el padre entrenador de niños-perro y la madre en silla de ruedas, quienes tienen discusiones delirantes y muy graciosas; en adelante, nada.

Nos preguntamos: ¿qué pasa con el personaje de la madre después de morir y ser enterrada en el jardín?

Nos respondemos: claramente no resultó de mayor interés para el autor y -con mucho pesar por parte del lector- tuvo que ser sacrificada y sometida a descuartizamiento espontáneo.

Anclaje socio-histórico: nebuloso: entre los '70, hoy y el futuro próximo (2015-2020); en Arg. y Alemania.

Lo bueno: el nombre del personaje: Rodenlan. 

Estado de la materia: sólido.

Digestión: indigesto.

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