Ida de Oliverio Coelho. (2008) La Otra Orilla, Grupo
Norma.
Formato Editorial: Amistoso
con el lector, con solapas grandes, papel de calidad.
Bio: Semi
prominente figura literaria con gran pasado, laureado por un número sensible de
instituciones.
¿Cómo llegó a la
Proxemia? : Mamá o Papá nos lo cuasi regaló porque no lo quiere volver a
ver.
En serie con: Se podría
leer en serie con algo nebuloso o decadente donde la acción mucho no cuente,
con mucha introyección paralizante, como Camus, o Zolá; con la diferencia de
que ellos escriben bien y encima dentro de un contexto que justifica su
inacción.
Animales/ Organismos
a los que remite: Evoca todo el tiempo la narrativa a alguna clase de
oruga muy perezosa.
Estructura: Novela sin capítulos.
Contenido/ Temas: El
acabose después de una ruptura desde un narrador heterodiegético focalizado en
Eneas, con estilo rimbombante e imprecisiones que lindan con el descuido. El
registro es ridículamente alto para un tema tan trillado.
Estilo/ Interacción: Pobre.
Aburre sin cordialidad. El alto registro se interrumpe injustificadamente por
palabras haraganas como porro, bombachita, chirimbolo, curda. Está lleno de
frases que suponen la ausencia total de un juicio crítico por parte del autor;
por ejemplo, compara rodillas con codos. ¡Oliverio! ¿Cómo vas a comparar
rodillas con codos? ¡La idea de la comparación es que suene defamiliarizante!
También hay diálogos literalmente de ascensor con personajes intrascendentes
que flotan hacia el planeta Oblivion para nunca volver. Ejemplo: Doro. ¿Para
qué introducir un personaje con semejante nombre si no va a volver a aparecer?
Ni hablar de los
errores de tipeo que sobrevivieron a las minuciosas ediciones y los vistos
buenos de los amigos literatos que debe tener el señor Coelho.
Punch: Aunque no
aplique estrictamente a lo que entendemos por punch, la idea que posee al
personaje principal, Eneas Morosi, de que tiene un brazo más corto que el otro
podría funcionar, pero no está bien explotada. También hay momentos de ideas
brillantes, como hervir y comer una carta de despedida después de una ruptura,
o la objeción de Eneas ante el hecho de excretar por el ano, arguyendo que
sería mejor hacerlo por las uñas. Todas mal explotadas.
Nos preguntamos: ¿No habrá
sido concebida como una novela humorística?
Nos contestamos: No.
Porque no nos hace reír. Nos da pena.
Lo inexplicado: La frase un palo de escoba en itálicas, que forma
parte de una enumeración de elementos no escritos en itálicas que Eneas se
introduciría en el ano.
Digestión:
Indigesto