martes, 10 de junio de 2014

Entrevista con Mariano Blatt y Damián Ríos


Un sábado, antes de  que termine el día, durante el Ciclo de Lecturas Proxémico, Mariano Blatt (MB) y Damián Ríos (DR) leen sus poemas en el Centro Cultural Teresa. Luego, en el afán de afecto que sucumbe a la Proxemia, son invitados a participar de una primera entrevista: “re cortita, no pasa nada”, les prometen. Suben al escenario donde los esperan los entrevistadores. Mariano elige una silla de madera tipo bar; Damián, una de escritorio, en semi cuero negro. El público murmura.

Proxemia (con tinte desorganizado): Nos falta música de entrevista.

Público (furioso): ¡Que sea incisiva la entrevista!

P (levemente perdida): No sabemos si va a ser incisiva; va a ser proxémica. (Intentando encontrarse mientras los entrevistados se acomodan en dos sillas) Pero son tres preguntas para cada uno. Vamos a empezar por Damián, porque sí. (Silencio. Un poco autocomplaciente) ¿Cómo llegaste a la Proxemia?

DR: Por Pablo Katchadjian. Él me acercó un libro de cuentos de Jurado Naón, que me gustó mucho, y a la vez me informó que eran un grupo. Y creo que me dijo que había un blog. Así que la idea me puso curioso: leí el blog y el libro de Emilio que me gustó muchísimo. Y bueno, llegué así.

P: Es muy bueno que hayan traído a colación el tema del blog porque todas estas preguntas están sacadas de la estructura que ahí tenemos. (Pausa.) Mariano, ¿en serie con qué se te puede leer? (Chiflido del público. Proxemia reformula.) ¿Quiénes son tus influencias?

Público: Nooooo…

MB: Con Andi Nachón. Siempre digo lo mismo, porque es la autora que hizo que yo escribiera poesía. Andi Nachón es una poeta que yo conocí en un taller. Había terminado el secundario y me anoté en un taller de vanguardias artísticas en el Centro Cultural Rojas. Yo no escribía poesías. No escribía, de hecho. Había escrito cuentos cuando era muy chiquito pero después había abandonado porque en el secundario mis compañeros, si escribías, era como que te quedabas afuera, entonces eras como un boludo. Por eso preferí dejar de escribir y tener amigos. (Risas.) En serio. Después me anote en el  taller de Andi Nachón, de vanguardias artísticas. Yo me anoté porque Andi Nachón se escribe con i latina: Andi Na-chón, y ya el nombre me parecía: la profesora ¿será una mujer, será un varón? Y cuando llegó ella, era como… la duda seguía, porque en ese momento ella era como muy andrógina, como una chica de pelo corto flaca; y yo quedé fascinado con ella. Y después, tiempo después del curso, en una librería veo que había un librito de poesía de Andi Nachón que era mi profesora en el Rojas, me lo compré porque estaba fascinado con ella, y no entendí nada el libro, pero me gustó igual y quise empezar a escribir poesía solamente porque quería copiarla a ella. Creo que habría que leerme en línea con ella.

P: Mariano, en cinco palabras o en dos oraciones, ¿cuál es tu biografía?

MB: Mi biografía es que nací el día de la primavera y que mis papás siempre me dijeron que me llamo Mariano porque pensaron que iba a ser mujer y me iban a llamar Mariana.

(El público festeja con ruidos varios)

P: Damián, ¿qué sentís al saber que existe gente que te lee en voz alta?

DR: Bueno, es grato. Está bueno. Y le digo a esa gente que yo también me leo en voz alta, sobre todo cuando estoy escribiendo y estoy probando en algún poema o algún texto, un primer examen siempre es en voz alta, o murmuro, o... y a veces, ahora ya no tanto, pero antes, a veces, cuando me invitaban a una lectura me grababa y me escuchaba. Así que sí, está bueno.

P: Mariano, ¿vos leés en voz alta?

MB: ¿A otros? ¿O a mí? (Se autocontesta) Sí, todo el tiempo, sí: leo en voz alta, en mi casa, solo, leo en voz alta, leo partes. Sí, no, sí, obvio, leo en voz alta. Me sé algunos poemas míos de memoria que a veces los repito. Hablo en voz alta, vivo solo, así que hablo en voz alta todo el tiempo.

P: Damián, ¿qué te pasa con un texto que tiene todo lo que tiene que tener pero le falta "algo"?

DR: Y lo llamo al autor y arreglo una entrevista, porque hay que ponerle ese "algo". Sí, generalmente cuando leo un texto que le falta "algo", sea publicado o inédito, trato de comunicarme con el autor y tratar de colaborar, de decir algo, de eso.

P (que parece no haber oído la aclaración previa): ¿Y si ese texto ya está publicado?

DM: A veces lo he llamado igual. Sí. A veces lo he llamado igual, o me he comunicado de alguna manera o he hecho alguna reseña. Sí, siempre trato de dar cuenta de eso.


P: Muchas gracias por esto que fue un poco improvisado. Y gracias por hacernos leer.