Formato editorial: en la región de las
300 páginas, donde las tapas no llegan a doblarse por delgadas. Capítulos
enmarcados en proverbios y leyendas, igual que las dictaduras antojadizas de
Nigeria.
Bio: Activista, ensayista, docente,
novelista Nigeriano, amigo de Nelson Mandela, confinado a una silla de ruedas y
hasta el pasado viernes, viviendo en EE UU. El padre de la novela moderna africana.
Sostiene en que se use el inglés para escribir, pero sometiéndolo y haciéndolo
pagar por las dementes vejaciones que impuso en sus colonias. Su época de
esplendor fue en los 50s y 60s, cuando propagó y solidificó ante el mundo la
tradición nigeriana en su trilogía Things
Fall Apart, No Longer at Ease y Arrow
of God a través de la evocación de la tradición oral, el glossing y una
gramática inglesa subvertida en favor del oprimido – que de todos modos le
valieron una negativa a seguir viviendo en Nigeria hasta nuevo golpe.
¿Cómo llegó a la
Proxemia? Veneración por parte de uno de nosotros desde el año 2004 y, desde
entonces, las cosas se desmoronan, el centro ya no se sostiene.
En serie con: García Márquez. Achebe
juega a inventar una dictadura y las instrucciones para llevarla adelante en un
país imaginario cerca de Nigeria – Sí, Achebe leyó a García Márquez porque lo
cita en casi todos sus ensayos.
Animales y organismos
a los que remite: hormigas, por supuesto; evangelistas Nigerianos.
Contenido/ Temas: Sobreviene una
nueva dictadura sobre un imaginario país del oeste de África, Kangan y,
juzgando por lo azaroso de estos nombramientos, nadie podría estar a salvo al
día siguiente. Su Excelencia, Sam, se
encarga de eliminar cualquier flirteo con ideas opositoras. La historia se
centra en la ardua empresa de Chris (un prometedor funcionario del gobierno),
Beatrice (una secretaria en el Ministerio de Justicia, hija de acérrimos
Evangelistas) e Ikem (periodista) por sobrevivir en una sociedad que se
solidifica bajo una ley de hierro tan caprichosa como implacable.
Estilo: Irónico al principio. Parece una guía
práctica para que cada uno pueda armar su propio régimen dictatorial. Pero con
el correr de los eventos, la tensión de adueña del lenguaje, de los recursos y
hasta de la prosodia. Achebe se preocupó de más en retratar formas de elegir
ministros y reglas de protocolo diplomático que desentonan con el vaivén
antojadizo del líder político de turno.
En un
estilo paródico y didáctico, Achebe despliega paulatinamente los detalles
opresores con los que estos personajes tienen que lidiar, y que esta dictadura
empeora; como la violencia, la religión impuesta, la inseguridad, el maltrato a
las mujeres y la falta de agua potable.
Sin rastros del realismo mágico parco que fue su marca registrada
otrora, Achebe en Anthills lo único
que conjura de su herencia ancestral son los proverbios, en inglés y cargados
de la rareza que supone encastrar una tradición y un escenario con un idioma
ajeno. También algunos ejemplos de inglés nigeriano constituyen el símbolo de
una sociedad sincrética y dejan al lector ignorantemente ilusionado con que
realmente entiende lo que dicen algunos personajes. Quienes usan este dialecto,
mezcla de inglés con Igbo o Yoruba, entre otros lenguajes, son los personajes
que representan las clases más bajas. También hay frases en Igbo, sin respeto
por el lector que a gatas entiende inglés, pero de a ratos Achebe se acuerda de
traducir y el resultado son parlamentos acartonados y profilácticos; prueba
inapelable de que la traducción sólo entorpece.
Punch:
Medio. Críticas que hacen reír para no llorar. Sentirse alarmantemente
identificado. El uso de proverbios, rituales y costumbres reafirman identidad,
mientras se impone un régimen heredado de Europa.
Nos
preguntamos: ¿Hacía falta que todos los personajes opinen sobre todo- a
veces en primera persona- y no dejen
lugar a la reflexión del lector?
Nos
respondemos: Achebe se debe haber cansado de escribir en símbolos y
alusiones. Su público debe haberse vuelto menos perspicaz; y él menos exigente.
Ahora ya no podemos preguntárselo.
Anclaje Socio-
histórico: los 80s en un estado inventado en África del Oeste.
Estado de la materia:
gelatinoso (están los mejores recursos de su tradición, pero empalagan).
¿Para leer en voz alta?
: No particularmente.
Digestión: Rápida.
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