miércoles, 1 de enero de 2014

Sobre cosas que me han pasado - Marcelo Matthey

Sobre cosas que me han pasado. Marcelo Matthey. Mansalva. Buenos Aires: 2013.

Configuración Editorial: Imagen de tapa incógnita, melancólica. El libro reúne los dos únicos libro de Matthey  (Todo esto lo escribí entre diciembre de 1987 y marzo de 1988 y el libro homónimo) , más una breve entrevista a cargo de Cristóbal Joannon, más un breve comentario de Roberto Merino. 

Bio: Chileno ingeniero civil hidráulico, antropólogo investigador de pueblos originarios, cantante folklórico por vocación; nación en 1959 y ha escrito estos dos títulos hasta el momento.

¿Cómo llegó a la Proxemia?: recomendación D. R. acompañada de la aserción: "Es literatura en estado puro".

En serie con: el zen; los diarios potencialmente publicables en general; Salinger, tal vez, o sus personajes, Daniel Durand (de a ratos).

Animales y organismos a los que remite: Una gaviota suspendida en la orilla.

Estructura: Entradas de diario a lo largo de varios años.

Estilo: Parejo y monótono.

Contenido/ Temas: Anotaciones personales acerca de distintos tipos de percepción que el diarista ha tenido a lo largo del día y que conserva hasta el momento de ponerse a escribirlas y que cubren todo el abanico sensitivo, desde lo táctil hasta lo auditivo: "Estoy acostado en mi cama de Santa Cruz. Acabo de escuchar, en el equipo que tengo en la pieza, una canción de un conjunto que interpreta música popular. Me fijé en los sonidos que hace el solista cuando no canta, sobre todo en la respiración y los quejidos". Frecuentemente hay una voluntad de precisar de manera pulida la aprehensión del momento presente que es provocada, en general, al intentar ver (o sentir) las cosas por primera vez. Suele primar la noción del acto perceptivo antes que lo percibido en sí, que muchas veces escapa a la descripción o narración: "En un momento, no sé si antes o después de bañarme, el Goñi me habló sobre algo. Entonces, yo puse mucha atención en él, fijándome bien en sus expresiones".

El diario puede empezar y terminar en cualquier momento; los elementos se plantean, pero no tienen nada de especial (aunque, cada tanto, el diarista tiene la sensación de estar por encontrar algo que no se nombra) y son previos al análisis. La entrevista es elocuente al respecto: "... si uno pasa de cierta línea, entra en un campo que pierde todo lo que tenía. Si uno se extiende puede a lo mejor entrar en eso, en hacer distinciones, en dar ideas, en qué es lo que se debe hacer, qué es lo que no se debe hacer. Ahí se acabó todo. Hay que quedarse en esto de que la cosa funcione en el momento y ahí terminar". 
Si Katchadjian no deja de formular qué hacer para que la misma incógnita garantice un avance indefinido, Matthey, anverso de la moneda narrativa, plantea una potencial acumulación que se corta un milímetro antes de la pregunta ética.


Punch: Nada, nunca.

Nos preguntamos: ¿Se puede escribir a partir de esto?

Nos respondemos: Tal vez sí, a partir de la pregunta de cómo se sostiene la frase a pesar de una asumida trivialidad.

Anclaje Socio- histórico: Chile en los '80.

Estado de la materia: Líquido.

Digestión: Lenta.

¿Para leer en voz alta?: Sería como tenerlo a Matthey charlando suave.

No hay comentarios:

Publicar un comentario