Ulisa, Ercole Lissardi, HUM, 2008.
Formato
editorial: Tapa blanda, altamente vejable, con solapa ostentando
caricatura del autor con un trago en la mano y sonrisa libidinosa.
Bio:
Uruguayo degenerado que disfruta de inmiscuiurse sexualmente a
escondidas de su pareja; ¡cuidado! También es viejo.
Cómo
llegó a la Proxemia: Nos lo prestó Gustavo por insistencia de Marga
y Metilio.
En
serie con: No con el Marqués de Sade, aunque quisiera. Cartas de
lectores de Penthouse.
Animales
y organismos a los que remite: gusanos, lombrices y demás bichos
vergui(me)formes. Zorras y culos.
Estructura:
Capítulos cortos introspectivos, con diálogos superficiales y poco
creativos de fácil asimilación.
Contenido/
Temas: Sexo desfachatadamente predecible, poblado de cliches
fantasiosos, propios del
imaginario del hombre de mediana edad.
Infidelidad, monogamia, y el aburrido vaivén entre el uno y el otro.
Recuerdos repetitivos con leves saltos temporales que para nada
desafían la capacidad del lector.
“-
Vení, damela, hacé conmigo lo que quieras- dice con la voz
estrangulada por la furia de su deseo.- No
- le digo en plan cínico, - lo que queda es para mi mujer.”
Estilo:
Prosa llana, uruguaya, y abrojada. Ni muy baja ni muy alta, como el
cerro Pan de azúcar.
Punch:
El reclinatorio, hasta ahí.
Nos
preguntamos: ¿Esto es erótico?
Nos
respondemos: No llega a temperatura de ebullición. Es tibión. Como
agua para té con espuma blanca.
Anclaje
socio-histórico: Antes de ayer en la República Oriental, a un
Buquebús de distancia.
Estado
de la materia: Sólido.
Digestión:
Velocísima.
Para
leer en voz alta: ¡No! ¡Qué vergüenza!
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