jueves, 16 de mayo de 2013

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero - Oliver Sacks


El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, y otros cuentos, Oliver Sacks, Anagrama y Página/12, Buenos Aires 2011 (Londres, 1985; Nueva York, 1995)

Formato Editorial: Edición económica; pequeña... tanto que los dedos terminan doblándose con las hojas para mantener el equilibrio.

Bio: Londinense médico y profesor de neurología clínica y psiquiátrica en la Universidad de Columbia, Nueva York.

¿Cómo llegó a la Proxemia?: Nos lo prestó Minzi.

En serie con: "Funes el memorioso" de Jorge Borges y las Crónicas de Bustos Domecq.

Animales y organismos a los que remite: Al ajolote (axolotl para los cortazarianos y jeringozos).

Estructura: ocho relatos/crónicas breves que fluctúan entre el caso, el análisis del caso, la hipótesis científica y el contexto de los estudios realizados alrededor del caso (más posdatas que acentúan el carácter analítico de este curioso narrador).

Contenido/ Temas: todos los pacientes sufren alteraciones neuropatológicas que, de maneras diferentes, modifican su percepción o vínculo con la realidad, las relaciones sociales, la idea de mundo. Un profesor de música literalmente confunde a su mujer con un sombrero e intenta ponérsela en la cabeza; otro paciente toma a su pierna izquierda por un miembro muerto que alguien habría dejado en su cama para molestarlo, la tira con esfuerzo fuera de la cama y es arrastrado con ella de cuerpo entero; también, una persona que, ante el vértigo que le causa evidenciar su falta absoluta de memoria, se sumerge en una narración sin pausa de anécdotas inventadas (la contracara creativa de Funes); y, como último caso, el de una autista que logra objetivarse a sí misma hasta el punto de escribir una autobiografía, abocarse al estudio del autismo y el ganado vacuno, y dar conferenciar de ambos temas (por separado o vinculándolos) alrededor del mundo.
Algo interesante de la presentación de estas formas raras de percepción del mundo es que, a veces, el paciente no tiene idea de que percibe de manera alterada y, otras, su conciencia sobre afectación es absoluta y lucha por adaptarse. 

Estilo: sobrio y cuidado; mantiene la distancia prudente características tanto de los médicos como de los ingleses, aunque logra acercar el caso mediante la narración de anécdotas, diálogos bizarros con los pacientes (-¿Este es mi zapato, verdad? ... Es la vista -explicó, y dirigió la mano hacia el pie- Este es mi zapato, ¿verdad? / -No, no lo es. Ese es el pie. El zapato está ahí. / -¡Ah! Creí que era el pie.) y referencias a otros casos similares. Los pasajes más técnicos pueden aburrir un poco, pero el uso de palabras de la medicina (extrañas para el lego) causan extrañamiento, risa, lengua trabada o placer.
Con el último relato, "Un antropólogo en marte" (que debería ser una antropóloga), el narrador (¿médico?) asimila, tal vez por el magnetismo que el tema le provoca, algunas de las características de los casos de autismo que describe y parece no poder abandonar el tema: el relato termina ocupando la mitad del libro -mientras los otros eran breves, de dos a diez páginas- y en él vuelve una y otra vez sobre los mismos comentarios y ejemplos.

Punch: La trasposición arbitraria de lo que se narra al quehacer literario permite leer el texto como una colección de recursos con punch.

Nos preguntamos: ¿De qué sirve leer el libro como un texto literario?

Nos respondemos: La desnaturalización de lo humano y los testimonios que dan tanto pacientes como médico acerca de tales rarezas permiten pensar en una creatividad que no es buscada en el caso concreto, pero que debería serlo en la literatura.

Anclaje Socio- histórico: Años '70-'80 en E.E.U.U.; aparente giro en el campo de la neurología.

Estado de la materia: Líquido.

Digestión: Rápida.

3 comentarios:

  1. Esta edición es una versión recortada de Página 12. El original tiene algunos relatitos más y contrasta algunos casos con otros. Por ejemplo el de la contracara de Funes el memorioso, tiene otro caso similar donde el tipo tiene una amnesia anterógrada (como el de Memento) en donde recuerdo todo hasta un día y todos los días para él son ese día, sin inventar nada, pero constantemente impactado de ver a su hermano, por ejemplo, que en pocos días cambió su cara de un adolescente en un adulto.

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  2. Chicos, muy bueno!!
    Me interesan y divierten mucho sus comentarios.
    ¿Qué piensan de Busqued, "bajo este sol tremendo"? Me gustaría leer su opinión.
    Saludos

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  3. No sé, ¿vos leíste los Cuentos de Moldoror?

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