jueves, 30 de mayo de 2013

Ficha Técnica - Ulisa de Ercole Lissardi

Ulisa, Ercole Lissardi, HUM, 2008.

Formato editorial: Tapa blanda, altamente vejable, con solapa ostentando caricatura del autor con un trago en la mano y sonrisa libidinosa.

Bio: Uruguayo degenerado que disfruta de inmiscuiurse sexualmente a escondidas de su pareja; ¡cuidado! También es viejo.

Cómo llegó a la Proxemia: Nos lo prestó Gustavo por insistencia de Marga y Metilio.

En serie con: No con el Marqués de Sade, aunque quisiera. Cartas de lectores de Penthouse.

Animales y organismos a los que remite: gusanos, lombrices y demás bichos vergui(me)formes. Zorras y culos.

Estructura: Capítulos cortos introspectivos, con diálogos superficiales y poco creativos de fácil asimilación.

Contenido/ Temas: Sexo desfachatadamente predecible, poblado de cliches fantasiosos, propios del
imaginario del hombre de mediana edad. Infidelidad, monogamia, y el aburrido vaivén entre el uno y el otro. Recuerdos repetitivos con leves saltos temporales que para nada desafían la capacidad del lector.
“- Vení, damela, hacé conmigo lo que quieras- dice con la voz estrangulada por la furia de su deseo.- No - le digo en plan cínico, - lo que queda es para mi mujer.”

Estilo: Prosa llana, uruguaya, y abrojada. Ni muy baja ni muy alta, como el cerro Pan de azúcar.

Punch: El reclinatorio, hasta ahí.

Nos preguntamos: ¿Esto es erótico?

Nos respondemos: No llega a temperatura de ebullición. Es tibión. Como agua para té con espuma blanca.

Anclaje socio-histórico: Antes de ayer en la República Oriental, a un Buquebús de distancia.

Estado de la materia: Sólido.

Digestión: Velocísima.


Para leer en voz alta: ¡No! ¡Qué vergüenza!

jueves, 16 de mayo de 2013

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero - Oliver Sacks


El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, y otros cuentos, Oliver Sacks, Anagrama y Página/12, Buenos Aires 2011 (Londres, 1985; Nueva York, 1995)

Formato Editorial: Edición económica; pequeña... tanto que los dedos terminan doblándose con las hojas para mantener el equilibrio.

Bio: Londinense médico y profesor de neurología clínica y psiquiátrica en la Universidad de Columbia, Nueva York.

¿Cómo llegó a la Proxemia?: Nos lo prestó Minzi.

En serie con: "Funes el memorioso" de Jorge Borges y las Crónicas de Bustos Domecq.

Animales y organismos a los que remite: Al ajolote (axolotl para los cortazarianos y jeringozos).

Estructura: ocho relatos/crónicas breves que fluctúan entre el caso, el análisis del caso, la hipótesis científica y el contexto de los estudios realizados alrededor del caso (más posdatas que acentúan el carácter analítico de este curioso narrador).

Contenido/ Temas: todos los pacientes sufren alteraciones neuropatológicas que, de maneras diferentes, modifican su percepción o vínculo con la realidad, las relaciones sociales, la idea de mundo. Un profesor de música literalmente confunde a su mujer con un sombrero e intenta ponérsela en la cabeza; otro paciente toma a su pierna izquierda por un miembro muerto que alguien habría dejado en su cama para molestarlo, la tira con esfuerzo fuera de la cama y es arrastrado con ella de cuerpo entero; también, una persona que, ante el vértigo que le causa evidenciar su falta absoluta de memoria, se sumerge en una narración sin pausa de anécdotas inventadas (la contracara creativa de Funes); y, como último caso, el de una autista que logra objetivarse a sí misma hasta el punto de escribir una autobiografía, abocarse al estudio del autismo y el ganado vacuno, y dar conferenciar de ambos temas (por separado o vinculándolos) alrededor del mundo.
Algo interesante de la presentación de estas formas raras de percepción del mundo es que, a veces, el paciente no tiene idea de que percibe de manera alterada y, otras, su conciencia sobre afectación es absoluta y lucha por adaptarse. 

Estilo: sobrio y cuidado; mantiene la distancia prudente características tanto de los médicos como de los ingleses, aunque logra acercar el caso mediante la narración de anécdotas, diálogos bizarros con los pacientes (-¿Este es mi zapato, verdad? ... Es la vista -explicó, y dirigió la mano hacia el pie- Este es mi zapato, ¿verdad? / -No, no lo es. Ese es el pie. El zapato está ahí. / -¡Ah! Creí que era el pie.) y referencias a otros casos similares. Los pasajes más técnicos pueden aburrir un poco, pero el uso de palabras de la medicina (extrañas para el lego) causan extrañamiento, risa, lengua trabada o placer.
Con el último relato, "Un antropólogo en marte" (que debería ser una antropóloga), el narrador (¿médico?) asimila, tal vez por el magnetismo que el tema le provoca, algunas de las características de los casos de autismo que describe y parece no poder abandonar el tema: el relato termina ocupando la mitad del libro -mientras los otros eran breves, de dos a diez páginas- y en él vuelve una y otra vez sobre los mismos comentarios y ejemplos.

Punch: La trasposición arbitraria de lo que se narra al quehacer literario permite leer el texto como una colección de recursos con punch.

Nos preguntamos: ¿De qué sirve leer el libro como un texto literario?

Nos respondemos: La desnaturalización de lo humano y los testimonios que dan tanto pacientes como médico acerca de tales rarezas permiten pensar en una creatividad que no es buscada en el caso concreto, pero que debería serlo en la literatura.

Anclaje Socio- histórico: Años '70-'80 en E.E.U.U.; aparente giro en el campo de la neurología.

Estado de la materia: Líquido.

Digestión: Rápida.