miércoles, 27 de marzo de 2013

Ficha Técnica- Anthills of the Savannah- Chinua Achebe, Penguin, (1987)



         

 Formato editorial: en la región de las 300 páginas, donde las tapas no llegan a doblarse por delgadas. Capítulos enmarcados en proverbios y leyendas, igual que las dictaduras antojadizas de Nigeria.

Bio: Activista, ensayista, docente, novelista Nigeriano, amigo de Nelson Mandela, confinado a una silla de ruedas y hasta el pasado viernes, viviendo en EE UU. El padre de la novela moderna africana. Sostiene en que se use el inglés para escribir, pero sometiéndolo y haciéndolo pagar por las dementes vejaciones que impuso en sus colonias. Su época de esplendor fue en los 50s y 60s, cuando propagó y solidificó ante el mundo la tradición nigeriana en su trilogía Things Fall Apart, No Longer at Ease y Arrow of God a través de la evocación de la tradición oral, el glossing y una gramática inglesa subvertida en favor del oprimido – que de todos modos le valieron una negativa a seguir viviendo en Nigeria hasta nuevo golpe.

¿Cómo llegó a la Proxemia? Veneración por parte de uno de nosotros desde el año 2004 y, desde entonces, las cosas se desmoronan, el centro ya no se sostiene. 
 
En serie con: García Márquez. Achebe juega a inventar una dictadura y las instrucciones para llevarla adelante en un país imaginario cerca de Nigeria – Sí, Achebe leyó a García Márquez porque lo cita en casi todos sus ensayos.  

Animales y organismos a los que remite: hormigas, por supuesto; evangelistas Nigerianos.

Contenido/ Temas: Sobreviene una nueva dictadura sobre un imaginario país del oeste de África, Kangan y, juzgando por lo azaroso de estos nombramientos, nadie podría estar a salvo al día siguiente.  Su Excelencia, Sam, se encarga de eliminar cualquier flirteo con ideas opositoras. La historia se centra en la ardua empresa de Chris (un prometedor funcionario del gobierno), Beatrice (una secretaria en el Ministerio de Justicia, hija de acérrimos Evangelistas) e Ikem (periodista) por sobrevivir en una sociedad que se solidifica bajo una ley de hierro tan caprichosa como implacable.

 Estilo: Irónico al principio. Parece una guía práctica para que cada uno pueda armar su propio régimen dictatorial. Pero con el correr de los eventos, la tensión de adueña del lenguaje, de los recursos y hasta de la prosodia. Achebe se preocupó de más en retratar formas de elegir ministros y reglas de protocolo diplomático que desentonan con el vaivén antojadizo del líder político de turno.
         En un estilo paródico y didáctico, Achebe despliega paulatinamente los detalles opresores con los que estos personajes tienen que lidiar, y que esta dictadura empeora; como la violencia, la religión impuesta, la inseguridad, el maltrato a las mujeres y la falta de agua potable.  Sin rastros del realismo mágico parco que fue su marca registrada otrora, Achebe en Anthills lo único que conjura de su herencia ancestral son los proverbios, en inglés y cargados de la rareza que supone encastrar una tradición y un escenario con un idioma ajeno. También algunos ejemplos de inglés nigeriano constituyen el símbolo de una sociedad sincrética y dejan al lector ignorantemente ilusionado con que realmente entiende lo que dicen algunos personajes. Quienes usan este dialecto, mezcla de inglés con Igbo o Yoruba, entre otros lenguajes, son los personajes que representan las clases más bajas. También hay frases en Igbo, sin respeto por el lector que a gatas entiende inglés, pero de a ratos Achebe se acuerda de traducir y el resultado son parlamentos acartonados y profilácticos; prueba inapelable de que la traducción sólo entorpece. 

         Punch: Medio. Críticas que hacen reír para no llorar. Sentirse alarmantemente identificado. El uso de proverbios, rituales y costumbres reafirman identidad, mientras se impone un régimen heredado de Europa. 

         Nos preguntamos: ¿Hacía falta que todos los personajes opinen sobre todo- a veces en primera persona-  y no dejen lugar a la reflexión del lector?

         Nos respondemos: Achebe se debe haber cansado de escribir en símbolos y alusiones. Su público debe haberse vuelto menos perspicaz; y él menos exigente. Ahora ya no podemos preguntárselo. 

         Anclaje Socio- histórico: los 80s en un estado inventado en África del Oeste. 

         Estado de la materia: gelatinoso (están los mejores recursos de su tradición, pero empalagan).

         ¿Para leer en voz alta? : No particularmente. 

         Digestión: Rápida.
        

lunes, 11 de marzo de 2013

Ficha Técnica - El traductor de Salvador Benesdra


El traductor, Salvador Benesdra, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2012 (1994).


Formato Editorial: Ladrillo de tapa blanda; diseño de tapa elegante; abundantes errores de tipeo.

Bio: Suicida célebre y consecuentemente publicado. Tiene un libro de autoayuda, lo cual resulta simplemente fascinante.

¿Cómo llegó a la Proxemia?: Grandes demostraciones de lo que es el punch por parte de Mamá y Papá.

En serie con: Kusminsky y algún que otro judío que reniegue de la raza humana en general. Además, Dostoievsky y, por lo tanto, Arlt.

Animales y organismos a los que remite: Un mandril que se queda meditando por lo bajo, con la pera pegada al pecho, y de repente te salta encima. Reyes incaicos, adventistas, sefaradíes y ashkenazis.

Estructura: Novela tradicional con párrafos farragosos.

Contenido/ Temas: Un intelectual pequeño-burgués, ex-trotskista y políglota sufre crisis espiritual e ideológica cuando intenta digerir, una tarde en un café, el derrumbe del Muro de Berlín. De ahí se desprenden dos líneas narrativas que comparten una épica y se diferencian en cuanto al ámbito en que se desarrolla y al grado de poder que Ricardo Zevi, el narrador protagonista, es capaz de esgrimir en cada uno de ellos. Tal épica sería la de una lucha por restituir la autoestima en el contexto de un mundo que se cae a pedazos hora a hora: profesionalmente, en el área de traducción de una editorial especializada progre combate tanto la flexibilización laboral como la inercia política de sus colegas, que se embarcan en una sucesión de asambleas, pedidos de entrevista al patrón, coqueteos o discusiones con el sindicato; en el ámbito privado, el enemigo de Zevi es la frigidez de su pareja, Romina, joven, salteña y adventista (como el narrador no deja de repetir insistentemente; no sea que nos olvidemos...), la cual desata una serie de tácticas diversas de sometimiento, pedagogía (porque se trata, también, de educarla - es provinciana y creyente, ¡no se olviden!) y disciplinamiento. Ambos caminos son recorridos desde la perspectiva de una psicología obsesiva y verborrágica que se somete a una continua pendulación entre abandonar el objetivo propuesto o dar un paso más, y exasperar los límites soportables.

Estilo: Largas oraciones que forman largos párrafos que forman capítulos largos; a veces demasiado: causa dispersión y el narrador cae en repeticiones de conceptos sobre los cuales ya había cavilado lo suficiente. El lado negativo consistiría en que genera en el lector la opinión de que "Podría ser más corta y está todo bien"; el lado positivo es que la construcción del personaje narrador (inseparable de las características de obsesión, verborragia, hiperintelecualización y enrosque) se come la novela e imprime un ritmo avasallador.

Punch: ¿Hasta dónde se es capaz de ir para tener un orgasmo? ¿Cuál es el límite de la entrega? Muchos despliegues de la cultura de Zevi -que une tiende, gracias al prólogo de Gandolfo y a la sobreabundancia de notas al respecto, a homologar con el autor- y de su sadismo levantan mucho la narración.

Nos preguntamos: ¿Se habría suicidado igual si lo publicaban antes?

Nos respondemos: Ni idea.

Anclaje Socio- histórico: Inicio del neoliberalismo salvaje en Argentina.

Estado de la materia: Gelatinoso (el episodio del Borda resulta ineludiblemente inverosímil y, además, la novela tiene ¡¡un final feliz!! A pesar de que el país apesta, Zevi mantiene un trabajo, una mujer -ahora sí, satisfactoriamente orgasmática- y un hijo al que llaman Román, por "novela" en francés...). Además hay una referencia intertextual constante a un libro que Zevi traduce del alemán  (y del cual transcribe párrafos enteros en alemán) que es inexistente! ¡Benesdra inventó un tapiz intertextual, claramente porque NADA de lo que estaba publicado en ese momento le servía!

       ¿Para leer en voz alta?: No: peligro de disfonía. 

Digestión: Lenta.

viernes, 8 de marzo de 2013

Escritura Ambiente 4 - Utilísima

 Si no llega a quedar bien, volvemos, recién, que quede más pateado, un poquito más opaco, estos otros. Divino. Dejar volar la imaginación, muy buenos, totalmente recortamos sobre el vidrio y lo dejamos finalmente, nueva técnica, ¿vieron? Está a cargo del reloj de pared, el mismo, el nuestro, necesitamos; vamos a usar aguja e hilo, tomando más grande, cortándola de más para después la tela, para hacernos, y vamos nuestros botones, 12 para combinar, qué hacer, en dónde va a ir, aunque sea, varias costuras. Ahí está. Por ejemplo, ustedes y otros más claritos les va a quedar así, para que, ya ubicados, a ponerle las agujas, muchas veces encintar, con la pared, nos queda, ahora dejamos con el otro aro. Si quieren un cintita, siempre no es igual, la forma, parafina e ir probando, muchos color, muy buen globo, de la canilla, a definir estos globos. Sí, le pones el agua con estos bien redonditos en la parafina, a la misma altura, vamos generando, endureciéndose unos segunditos. Un poquito tibia, clarísimo, al globito hay que pincharlo, lo que ustedes quieran, salpica perfecto, mirá qué bueno: un marrón fundamental. Trabajo me encantó, aparte, vayan probando como blanquitos, digamos, derretimos y lo cerramos. Continuamos para solidificar, para poder proteger, sal gruesa sobre velas, entre ellas se lastiman, por separado, como una lija. Con velas arriba de un mueble, una bolsita, se enfríe, o de débito y ya tienen impecable de los proyectos. Mi mesa que realmente la habitación, los invitados y es ideal que vamos a reemplazarlo, tinta, por ejemplo, las estampadas, eso sí, variedad, por ejemplo, largos moños, volumen, ¿Sí? Pasamos ¿Ven? Ahí está, ja, nos queda, no se dan cuenta, pistola encoladora en pequeños sectores de esta forma no, uno torcido, los restos, ¿sí? Como de los nudos haciendo, por ejemplo, los flotadores, es ideal unirlo, roca, más importante, con dos o tres vueltas el aro de alambre, bien los colores intercalando, variando en el cuadrillé, en el terminado, un moño, muy simple, o ir generando de esta forma una aguja, después podemos cortarlo desde la parte llamativa, muy simple, ideal. En la puerta una cuestión, al menos algunos, hemos paseado, para ponerlo en práctica. 

lunes, 4 de marzo de 2013

Escritura Ambiente 3 - Plaza Arlt

A las 6 de la mañana, quince centímetros por diez de ancho. Lo hice re pelota. Tomé una cerveza; le digo que me costaron. “A mí”- ya anoté; todo le dicen. Yo no sé cómo es la onda acá: ya está todo inventariado y lo hago yo eso también ¿viste? Claro, no tomé. Caca de rata y lo agarré de toque para ver qué era. Hice como un holograma. No da ponerlo ahora. La madre de mis hijos le tiró cerveza arriba a las chapas taca taca taca taca; ahora tengo una tablet. No aguanto más. Yo me reí, lo miré, no dije nada hay que tratarlo con amor. Me siento rara, bajás y se te sube. Tuve que ir pero la realidad con la otra compu le doy un par de golpes y arranca, me mató el ruido el viernes gratis la música que pasan buenísima. ¿Para qué contás entonces? A mí cada vez pasaron ese del Otro yo no me importa morir, ese es de la tetona, alto pogo, ¿por dónde dijiste que era? Sí, hacen fiesta con la pistola de agua de tequila, está todo bien ahora loco gracias. Ahí es donde dije que me fui al roller derby lo encontré al Dani el viernes en Virreyes, no yo me voy para allá, España. Es raro. Va a ser jodido. Creo que nadie lo sabe. Va a faltar un analista, Marian no puede todo Alsina y Tucumán. Solo vos tenés esa poronga pero capaz que la otra no. Marian es lo más, no había empezado, Jorge, del garage de al lado tiene pileta todo, después de laburar vamos una horita y después, venimos a la plaza. Lo preparé yo misma. Chicos nos vemos, si no nos vemos nos tocamos más tarde: te re clavé una uña; chau, cabezón.